MPPIPN.- Cada 13 de marzo se conmemora el Día de la Industria Nacional, una fecha que busca reconocer el rol protagónico de la actividad industrial del país, en la consolidación de la independencia económica, tecnológica, social y política.
A mediados del siglo XX, se presentaron las primeras políticas económicas y se inició la creación de un marco institucional que colocaba a la industrialización como un objetivo estratégico. Así se expresa en el Plan Trienal de 1934-1941, la creación del Banco Industrial de Venezuela (1935) y de la Corporación Venezolana de Fomento (1946); la promulgación de la “Ley de Fomento Industrial” en la que se presentaban múltiples incentivos para impulsar la producción nacional en diversos sectores estratégicos no petroleros. Eran los tiempos cuando en América Latina se abrió una ventana de oportunidad mundial, para ejercer el derecho a la industrialización como el camino del progreso económico y social.
Desde entonces, la industria venezolana ha experimentado diferentes etapas en su evolución. El acicate que proporcionaba la producción petrolera, a través de sus ingentes ingresos por exportación, alimentaba una importante demanda interna. Adicionalmente, los instrumentos de fomento del Estado, permitieron que se consolidaran importantes actividades industriales que se vincularon con sectores productivos claves, como es el caso de la agroindustria, el sector petroquímico, siderúrgico, textil, farmacéutico, entre otros.
En la decáda neoliberal, con la imposición de un pensamiento único en política económica, la ideología y el mito del libre mercado se entronizaron como principal herramienta para el crecimiento económico. De acuerdo a los neoliberales, no era necesario industrializarse, bastaba con insertarse en el comercio internacional sobre la base de una división internacional del trabajo que condena a los países del Sur, a ser proveedores de productos primarios. En Venezuela estas políticas aperturistas y de reducción del Estado, afectaron mortalmente a la industrialización que se había logrado.
Con la llegada del presidente Hugo Chávez al poder, la recuperación de la industria petrolera dio paso al pago de la deuda social acumulada, al tiempo que se inició el camino de la construcción de una industria nacional diversificada y, lo más importante, se incorporó a la clase trabajadora en el proceso de creación de un nuevo modelo de gestión en las nuevas empresas.
Continuando con ese legado, el presidente de la República, Nicolás Maduro, enfrentando todo tipo de ataques externos y conspiraciones antipatríoticas internas, ha logrado estabilizar la economía nacional y mantener la recuperación, al punto de anunciar el pasado 15 de enero del 2024, un crecimiento económico del 5 % del Producto Interno Bruto (PIB) en el año 2023, siendo este el de mayor crecimiento de América Latina y el Caribe.
En ese marco, conmemoramos el Día de la Industria Nacional, en plena recuperación de nuestras capacidades productivas y desarrollando una consulta general a los sectores sociales y económicos para consolidar 7 Transformaciones que sentarán las bases programáticas del Plan de la Nación en el corto, mediano y largo plazo.
Desde la Vicepresidencia Sectorial de Economía y el Ministerio del Poder Popular de Industrias y Producción Nacional, ratificamos nuestro compromiso con el fortalecimiento de la industria nacional, como columna principal de un modelo inclusivo y eficiente que nos conduzca a la plena independencia económica necesaria para sellar sólidamente la independencia nacional